top of page

SOBRE MÍ

      Mi nombre es Luz Marina, y desde que me conozco,, la música ha sido mi amiga, mi pasión, mi reto, mi vocación, y el camino por dónde siempre quise recorrer la vida y aprender a través de ella a vivir, a compartir y a crecer en todos los sentidos.

Recuerdo que nunca quise una muñeca o algún otro juguete para mis cumpleaños que no fuese algo que sonara. Para mi poder escuchar un tambor o un cuatro, una pandereta o luego un piano (regalo inolvidable de mis 15 años), era todo lo que quería. Y así , entre juegos y sonidos, comencé una de las relaciones más trascendentales de mi vida, con ella, con la música.

      Como se imaginarán no podia haber algo más cerca del cielo para mi que soñar con estudiar dirección de orquestas. Era como tener todas la colección de barbies, o de muñecos de start wards. Yo miraba el cielo más hermoso imaginándome rodeada de instrumentos que sonarían al compás del vuelo de mis manos. Pero mi deseo intenso de expresarme y de sentir las notas y armonías en mi cuerpo fue más urgente y mi voz comenzó a brotar y una tonada me hizo tomar la guitarra por primera vez y aprender a tocar mi primer tema, "Sabana", que me conmovió hasta el alma a mis 12 años de edad, sin entender bien por qué, "Sabana" del maestro Simon Diaz.

A partir de allí, la música y yo, no nos separamos. La estudié, recuerdo cuando mis padres me llevaron al Conservatorio Juan José Landaeta, y me dijeron que Yo  mùsica, dos dias  la semana, me pareció nada .a luego a mis 19 años entré al mejor estudio de grabación de mi país, para grabar mi primer álbum de la mano de los más importantes compositores de Venezuela, y entonces comencé a ver como el sueño se iba materializando y comenzaba a tener su propio sonido y propio su rostro, ósea el mío.

 

      La música y las canciones comenzaron a abrirme puertas y lo más importante, corazones, de ese público que hasta hoy en día es mi cómplice en este amor que nos une por esa magia insustituible de una hermosa melodía o de un poema hecho canción.

Pasando los años seguí grabando álbumes al lado de importantísimos productores, arreglistas y compositores. Y aunque me sentía hechizada por tanto talento, en la absoluta intimidad de mi cuarto seguía gestando el sueño de mis propias letras. Hasta que llegó ese día en el que me acepté tal cual como era, con mis miedos a expresarme y con mis ganas de hacerlo y decidí mostrarme en mis propias canciones y grabé y canté y produje y arreglé y fui feliz. Y ese mi primer álbum como cantautora, que titulé "Coincidencias", fue reconocido por Billboard como uno de los mejores de latinoamerica el año que lo edite. Y hoy en día sigo soñando, o lo que es los mismo componiendo, porque en mi caso es eso, los sueños se me vuelven canciones.

 

      Sin embargo debo confesar, que aunque todo lo que les he contado hasta ahora suena muy bello,  no siempre ha sido asi, puede ser realmente duro en muchas ocasiones continuar y seguir en una carrera donde la fantasía debe hacerse realidad, pero el regalo de una sonrisa brilla tanto, que esa luz, por pequeña que sea, lo vale todo. Poder transmitir a alguien esa bendición que vivimos los que hacemos música no tiene precio. Saber que alguien se conecta con su propio bienestar y respira y vuela con una melodía es darle sentido a cada instante del proceso de la creación. 

      Y entonces sigues en ese caminar, y deseas devolver de alguna forma tanto recibido y fue cuando decidí hacer este homenaje a esa amiga incondicional, la música, y comencé a soñar con cada uno de los instrumentos que amo, pero esta vez dibujándoles  rostro y escuchando su voz. 

      Y no se por qué todos eran bebés, descubriendo el mundo, debe ser porque los que amamos crear siempre somos niños. Y entonces me vi dándole vida a un pianito, a unos violines, a mi cuatro amado, a las bellísimas guitarras, en fin a todos los que han crecido conmigo.

Y en medio de aventuras divertidas y aleccionadoras quise mostrarle al mundo mis héroes, mágicos amigos que el hombre ha creado para salvar al hombre, los instrumentos musicales.

      Y escribí estos diez cuentos, para con ellos homenajear a la musa de mis días. Y más aun, para enamorar aunque sea a un niño y que él o ella sientan esa misma emoción, que yo sentí, cuando escuché la melodía de Sabana, por primera vez. O esa conección inmediata que tuve con el llano de mi país cuando toque mi primer cuatro. O las vibraciones que produjo en mi alma cada tecla que toqué de mi primer piano. O esa amistad fiel y segura que me ofreció mi primera guitarra. Y así dejarse llevar por ese sonido a un mundo donde los sueños se cumplen. Y donde todos, absolutamente todos podemos ser felices.

                                                                Luz Marina Anselmi

  • Facebook Classic

¡SÍGUEME! 

© 2023 por Samanta Jones. Creado coh Wix.com

bottom of page